jueves, 9 de octubre de 2008

MARVEL En El Cine (I). Los Más Fuertes.

Aunque en 1989 se hizo una versión de The Punisher protagonizada por Dolph Lundgren de escasa calidad, en 1990 una del Capitán América de no me acuerdo quién, también en los 90 una de Los 4 Fantásticos que quedó inédita por su bajo presupuesto y calidad de serie B y en los 70 una teleserie de Spider-Man y otra de Hulk, no fue hasta 1998 que Marvel dió el pistoletazo de salida a una larga carrera de films sobre sus personajes. Una lista de lo más variopinta con todo tipo de leyendas del cómic, ya sean famosísimas o de esas que sólo te suenan de oídas. Todas, con resultados distintos.

BLADE.
Como decía, en 1998 aparecía la primera película Marvel que, sin llegar a ser un éxito extraordinario, se defendió muy bien y generó dos secuelas. Un Wesley Snipes como Blade nos dejó alucinados con su chulería, fuerza e ironía. En la memoria ha quedado grabada la primera pelea nada más comenzar el film. Una especie de matadero adecuado para albergar una fiesta de vampiros y llevar a incautos humanos que se dejan seducir por alguna belleza vampírica. La entrada de Blade y la posterior pelea a ritmo de un cañero tema electrónico ya son historia. El vampiro Frost fue el enemigo elegido para hacerle la puñeta a Blade. Un Stephen Dorf bastante carismático y acertado hizo del papel suyo sin problemas, ofreciéndonos el que sigue siendo el mejor enemigo cinematográfico que ha tenido el cazavampiros.

Hasta 2002 no llegó Blade II y la expectación era notable, ya que la primera había gustado tanto. Guillermo Del Toro dirigía y como yo aún no conocía bien a este director, no las tenía todas conmigo, aunque su El Espinazo Del Diablo me había encantado. Todas mis dudas quedaron mudas al ver el buen hacer de éste hombre. Blade seguía siendo el mismo personaje pero el ambiente y el tono del film eran más oscuros. Del Toro había convertido Blade en una película más dirigida hacia el género de terror que al de acción y fue un cambio diferente, fresco y acertado. No con ello quiero decir que la acción no existiese, al contrario, las peleas siguen siendo espectaculares y la música electrónica sigue sonando de fondo. Pero esa escena inicial con el segundo mejor enemigo del cazavampiros, Nomak. Un vampiro infectado con un virus que lo hace "evolucionar" y se convierte en un depredador no sólo de humanos, sino también de vampiros corrientes. Por originalidad que no sea.

Pero como viene siendo habitual en las producciones Marvel con las terceras partes, llegó en 2004 Blade: Trinity, que fue dirigida por David S. Goyer, guionista de las tres. Su trabajo, aunque no sea una basura ni mucho menos, fue bastante más flojo que los anteriores y donde había una buena idea con la inclusión del vampiro de los vampiros, el mismísimo Drácula, la forma de llevarlo a cabo fue bastante pobre y poco acertada. Que este ser mitológico famoso por su fiereza, crueldad, seducción y tragedia quedase por debajo de sus predecesores como enemigos de Blade es muy triste. Y aunque la historia planteada no es mala, sí que le faltó algo y resultó más aburrida que las anteriores. Una pena.

X-MEN.
En el año 2000, Brian Synger fue elegido para dirigir en primer film de los mutantes de Charles Xavier. De entre todos los personajes, un aún poco conocido Hugh Jackman nos cautivó a todos (o casi todos) con su interpretación de Lobezno y el resto del elenco con sus respectivos papeles. La película fue un éxito notable, aunque en mi opinión le flojea un poco el ritmo en ocasiones y la banda sonora no tiene fuerza. Sin embargo me gustó bastante... hasta que llegó la segunda. En general la película presenta a los principales componentes del grupo mutante más famoso de Marvel y a sus enemigos, encabezados por Ian Mckelen como Magneto. Aunque a mí me parece un poco mayor para interpretar a este personaje, reconozco que hizo un trabajo digno. Así, el mundo de Marvel comenzaba por fin a expandirse con éxito en imagen real.

Brian Synger es elegido nuevamente para realizar la continuación, que con más medios, convirtió en un espectáculo superior a su antecesora. X-Men 2 ya desde su comienzo nos deja claro que vamos a ver una película sorprendente, con más acción y personajes y con una trama centrada, sobre todo, en el origen de Lobezno, pero también en la persecución de los mutantes por parte del gobierno. La banda sonora aquí sí que tiene fuerza, con un compositor distinto y que me gusta desde hace unos años, John Ottman. Evidentemente eso implica también que los X-Men no tengan una sintonía propia, ya que en cada película ha habido un compositor distinto y cada uno ha hecho su propia banda sonora sin mantener tema alguno del anterior, lo cual resulta un poco decepcionante.

2006 fue el año elegido para X-Men. La Decisión Final. La saga perdió un punto importante hasta ese momento: el director Brian Synger, que intentó llegar a un acuerdo con la Fox para que le dejasen más tiempo, en post de poder dirigir la nueva entrega de Superman para Warner Bros. y también la tercera de X-Men. La Fox se negó en rotundo y le cerró las puertas a Synger, el cual cogió sus bártulos y se metió por las entonces abiertas por Warner (lo que ha pasado luego no tiene sentido contarlo aquí, pero sí en el próximo post de DC En El Cine). Así, Fox cometió el error de deshacerse del director que llevó a los mutantes al éxito y en su lugar puso a Brett Ratner, director por ejemplo de las tres partes de Hora Punta. El resultado fue una película sin la fuerza de su antecesora, donde se dió cabida a numerosos personajes nuevos que no hicieron nada porque el protagonismo se lo llevaban, una vez más, Lobezno, Tormenta y Magneto. La historia que giraba en torno al paso de Jean Gray al "lado oscuro" como Fénix, una supuesta cura del gobierno para los mutantes y la batalla definitiva entre mutantes buenos y mutantes malos prometía mucho, pero se quedó en poco. El problema creo yo, aparte de la ausencia del director anterior, fueron las prisas de la Fox por estrenar cuanto antes y el incluír tantas cosas en un mismo metraje sin tiempo y con Ratner, que no fue la mejor opción dada su filmografía y su tendencia a infantilizar la película. Por tanto y una vez más, la tercera parte de unos personajes Marvel flojeó y se quedó muy lejos de ser lo que podía haber sido.

SPIDER-MAN.
En 2002 uno de mis sueños como fan del personaje se hizo realidad. Tras una década completa oyendo rumores sobre derechos desperdigados y proyectos frustrados por fín había llegado el momento. Vale, Maguire no parecía el más idóneo para interpretar a Peter Parker, Dunst no parecía la M.J. de los cómics y el Duende Verde parecía un Power Ranger. Pero al estrenarse y comenzando por los títulos de crédito, la música de Danny Elfman y los primeros momentos de Parker corriendo tras el autobús escolar los pelos se me pusieron de punta y algo en mi interior dijo: esto es Spider-Man. La esencia fue captada por Sam Raimi a la perfección, a pesar de que el cine siempre se toman ciertas licencias. Una de mis mayores preocupaciones era cómo se vería a Spider-Man en movimiento, aunque ya en los trailers quedé con la boca abierta y en la peli desapareció toda duda al respecto. Spider-Man fue el primer bombazo de un personaje Marvel en el cine, batiendo récords de fin de semana y recaudaciones. Se anunció segunda parte casi inmediatamente. Como fan y como cinéfilo había quedado satisfecho. Fui tres veces a verla en el cine, algo que en esa época aún era posible. En DVD no sé ni cuántas irán. Jajajaja.

La espera se hizo eterna, pero por fin llegó el 2004 y tras un leve retraso en la
fecha de estreno inicial Spider-Man 2 llegó. Y qué llegada. La película superó con creces a la anterior y nos ofreció un espectáculo en toda regla, con peleas impresionantes, efectos mejorados, un enemigo a la altura de las circunstancias y una banda sonora de nuevo impecable, aunque no toda fuese de Danny Elfman por desavenencias con Raimi y haya temas del bastante correcto Christopher Young. Hay más referencias y guiños al cómic que nunca y Peter Parker parece más Peter que nunca, con esos palos que le da la vida uno detrás de otro. También es verdad que se repiten los sermones de Tía May, M.J. acaba secuestrada por el Dr. Octopus y Peter queda desenmascarado ante su enemigo y medio Nueva York sin venir a cuento, pero son cosas que aún resultaron soportables. Ésta también la fui a ver tres veces al cine, por supuesto y ante el anuncio de la tercera, los dientes se me pusieron largos, como a todos. Craso error.

Tras unos Trailers que prometían más y mejor, con hasta 3 enemigos entre los cuales estaba Veneno, llegó a las pantallas Spider-Man 3 en 2007. La expectación, las ganas y la emoción fueron muriendo poco a poco según avanzaba el metraje. Como en la primera, los pelos se me pusieron de punta, pero de horror y algo en mi interior dijo: ¿seguro que ésta peli es de Raimi?. Con un guión infantil, escenas de baile y no baile ridículas, exceso de personajes mal aprovechados, consejos de May cansinos, un tira y afloja con M.J. y el posterior secuestro (otra vez) que resultó más de lo mismo... sólo me faltó salir llorando del cine. Se salvan la música de Christopher Young, que compone unas piezas bastante buenas, las peleas (aunque no superan las de la segunda) y los efectos digitales, que aunque no aportan nada realmente novedoso, están muy bien. De resto y como ya he dicho, para llorar. La he visto dos veces, una en el cine y otra en DVD.

BLADE
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BLADE II
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BLADE TRINITY
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X-MEN
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X-MEN 2
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X-MEN. LA DECISIÓN FINAL
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SPIDER-MAN
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SPIDER-MAN 2
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SPIDER-MAN 3
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1 comentario:

Dan Defensor dijo...

Graaaaan post, sí señor! Y, además, estoy de acuerdo contigo en todas las trilogías. Me pasó lo mismo que a ti: la primera parte de cada una me sorprendió, la segunda parte me encantó y, también para mi, superó en todos los casos a la anterior y la tercera parte... la peor de las tres en cada uno de los casos.

Voy a leerme ya el de DC, ávido de nueva e intersante lectura, jejeje!

Un saludo!!