jueves, 25 de septiembre de 2008

Libro: PROYECTO A.E. CAPÍTULO 10

CAPÍTULO 10. MAQUINACIONES

Todas las luces de emergencia y alarmas del TET 5 parpadeaban y emitían un sonido estridente respectivamente. Los pilotos intentaban con dificultad manejar el aparato entre lluvia, rayos y un viento notable. De los Pterodáctilos no había ya ni rastro y del TET 4, al parecer, tampoco. El avión daba bruscos bandazos y los pasajeros se asían fuertemente a los reposabrazos de sus asientos en un vano esfuerzo por mantenerse quietos. El señor López fue el único en alzar la voz para hacerse oír por encima de aquel escándalo:

- ¡¡¿ Es que no se va a acabar nunca esta tormenta?!! ¡¡No quiero morir aquí!!

El resto de los pasajeros lo miraron, algunos con miedo en los ojos y otros con furia, pero nadie se atrevió a abrir la boca mientras duraron las turbulencias. A los pocos minutos cesaron las sacudidas del vehículo, así como las alarmas y las luces. Lentamente se fueron tranquilizando. Por las ventanillas, asomaba el tímido brillo de las estrellas, ahora a la vista una vez desaparecidas las nubes. El señor Fleitas fue el único en levantarse de su asiento y asomarse a la cabina del piloto.

- ¿Qué le ha ocurrido al TET 4? ¿Dónde está?

Piloto y copiloto explicaron lo que vieron con exactitud y Fleitas volvió al compartimiento de pasajeros, preguntándoles a sus científicos Méndez y Gwen qué significaba la extraña desaparición del TET 4.

- Bueno – inquirió Gwen -, es evidente que el aparato no pudo ser destruido dado que habríamos colisionado con los restos, hubiese habido una explosión, etc. De algún modo la energía de ese rayo habrá sobrecargado el circuito espacio-temporal y habrán saltado a otra época, pero no hay manera de saber si a nuestro tiempo o a cualquier otro. Pero sin duda, sea donde sea dudo que el aparato haya quedado en un estado óptimo para aterrizar en condiciones. Posiblemente se habrán estrellado.

- Lo que no llego a entender – se atrevió a decir López - , es por qué rebuscaban en nuestros archivos de a bordo.

Sin inmutarse, fue Paula quien contestó:

- ¿No es evidente? Descubrieron que saboteé el sistema manipulando la fecha a la que debíamos ir y como no tenían idea de la fecha exacta en que se encontraban necesitaban averiguarla para volver a nuestro tiempo. Es una lástima que no les sirviese de mucho – comentó con tono sarcástico -, en fin, estén donde estén no habrán sobrevivido y si lo han hecho, sin circuito espacio temporal no podrán regresar jamás.

- Eso suponiendo, mi querida Paula, que no hayan aparecido en nuestro tiempo por una de esas extrañas casualidades de la vida – añadió severo Fleitas-.

- Bueno – contestó Paula -, si han sobrevivido y han llegado a regresar a nuestro tiempo, lo sabremos al volver. No creo que fuera muy difícil encontrar su aparato estrellado y acabar con ellos. Una sonrisa asomó en su rostro.

Fleitas le correspondió con una mueca parecida a una sonrisa que pareciera decir: más te vale. Fue hacia la cabina del piloto para ordenar el regreso a casa y volvió a su asiento para abrocharse el cinturón. En el fondo –pensó- da igual. Tengo lo que siempre quise y pronto mi destino cambiará. Miró por la ventanilla mientras el TET 5 ponía rumbo a las coordenadas correctas para el salto de regreso mientras en su cabeza, su cerebro seguía dando rienda suelta a sus maquinaciones.

Proyecto A.E. copyright © Airam Noda Gómez

1 comentario:

Jackal dijo...

¡Malditos cabrones! Sí, ya sé, lo vivo demasiado :$