Como bien reza el dicho de todo casino, la banca nunca pierde. Con los bancos, cambia una letra de la palabra, pero no la esencia. Y si no, que se lo pregunten a los italianos afectados por el reciente terremoto que a poquísimos días de perder sus casas, pertenencias y familiares recibieron una llamadita del banco. La noticia resumida reza así:
No habían pasado ni tres días, y los evacuados por el terremoto que el lunes devastó el centro de Italia -y que ya suma 281 víctimas mortales- comenzaron a recibir la llamada menos oportuna. Los bancos los presionan para que no se retrasen en el pago de las hipotecas y las facturas del agua o de la luz. Por ello, Berlusconi anunció ayer ayudas de entre 400 y 800 euros mensuales para los afectados por el terremoto, y obligó a la banca a renegociar las hipotecas y suspender temporalmente los cobros a los 20.000 afectados.
Ante esto me gustaría decir que me quedé con la boca abierta, pero es que con los bancos ya no hay sorpresa posible. Recordé cuando no hace mucho entrevistaron a varios clientes de la Caja absorbida por el Banco de España y supuesta primera baja de la crisis. En ella los entrevistados aseguraban que no temían por sus ahorros, pero la televisión es también otro mundo aparte de verdades a medias y estoy seguro de que si alguno dijo que estaba preocupado por su dinero no lo incluyeron en la noticia para aparentar tranquilidad al resto de los mortales. Como decía, recordé esta entrevista de esos confiados clientes que parecen no conocer el lema de los Bancos y Cajas. Cuando las cosas se pongan peor con esta crisis, de la que muchos afirman habría que no mencionar tanto porque eso fomenta la inseguridad y la crisis en sí (habrá que mirar para otro lado con tantos despidos, parados y negocios cerrando y soñar con un mundo feliz donde el sol brille y los pajaritos canten, en vez de afrontar la realidad), veremos si estos clientes siguen pensando igual cuando las entidades comiencen a arrasar con su dinero con sus típicas triquiñuelas y letras pequeñas de contrato. Porque si son capaces de apremiar a personas que literalmente han perdido todo, ¿creéis que van ser más comprensivos aquí con nuestros problemas?.
Así pues, éste que está aquí y que ya ha tenido sus problemas con una de estas entidades en su momento, meterá todo lo que pueda ahorrar (si es que encuentro un trabajo, que esa es otra) bajo el colchón (en sentido figurado), como hacían nuestros abuelos y bisabuelos. En el banco no pienso dejar sino lo justo para pagar lo que toque y para el mantenimiento de cuenta, de tarjeta y cierre anual, que por cierto ahora te lo hacen como mínimo 2 veces al año, quitándote cerca de 20 euros en cada ocasión. Un robo apabullante y descarado.
Y sí, siempre hay riesgos de que pase algo con el dinero que no tienes ingresado (robo, incendio, etc.), pero en el banco con toda seguridad te llevarás más de una sorpresa. Si lo han hecho en tiempos de abundancia, no cabe esperar lo contrario en tiempos de escasez. Llamadme paranoico si queréis, pero prefiero prevenir que curar.
P.D.: Un premio para el gobierno italiano, que ha sabido actuar ante tremenda injusticia inhumana, obligando a los bancos a "parar el carro". Aún queda esperanza para la humanidad en un mundo de locos.
3 comentarios:
Como suelen decir: Los Bancos te dan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando llueve...
me encantó lo de comentar gratis
así que
heme aquí
jajajajaa
oshhhhhhhhhh que chocosa soy
Son en gran parte responsables de esta recesión económica, pero luego son los primeros en cerrar el puño y exigir.
Vivimos en el mundo que hemos construido entre todos.
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