Distrito 9.

Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los proyectos más originales y atractivos del año. Su bajo presupuesto (30 millones frente a las sumas desorbitadas habituales de Hollywood no son nada) ha sido aprovechado al máximo, algo que te hace pensar cómo es posible que con muchísimo más dinero hagan efectos que cantan tanto en otra películas. Si hablamos ya de ser medianamente originales, está claro que el dinero tampoco es una seguridad para ello.

Por todos es ya conocido el argumento o la sipnosis resumida, así que no entraré en detalles para no desvelar nada, ya que me parece que es la mejor manera de verla.

El director Neill Blomkamp nos ofrece una realidad social a través de la ciencia ficción más pura. La discriminación racial, la violencia, el mercado negro, intereses comerciales, delincuencia... son habituales en la ciudad sudafricana de Johannesburgo y eso es algo que el director conoce de primera mano, ya que vivió allí durante mucho tiempo. Su formato de falso documental le da un toque más realista aún de lo que por sí ya ofrece el metraje, que no es poco por sí solo.

Ya he leído críticas donde la gente comenta que la segunda mitad pierde interés y acaba siendo un americanada más, pero yo discrepo. De repente tenemos un bombardeo de acción digno de cualquier peli americana, pero no por ello tiene todo lo malo de aquel. Se nos presenta una acción bastante realista y currada, siempre teniendo en cuenta los matices de ciencia-ficción que posee la historia, no hay que olvidarlo. Las armas utilizadas me parecieron reales, quizás porque he visto varios documentales sobre las armas del futuro que en teoría son posibles, salvando el problema de fuentes de alimentación económicas que no se descarguen al primer disparo y otros tantos problemas técnicos que no las hacen plausibles hoy en día. No tenemos a ningún Rambo esquivando balas y matando peña sin casi un rasguño. Lejos de eso tenemos a una persona normal metida en algo que le viene grande y que tiene la suerte de poseer algo que lo ayuda, lo cual no quiere decir que sea invencible.

Aparte de todo eso, tenemos una historia bastante humana con la ironía de estar llena de alienígenas. Ya quisieran algunas películas mostrar este tipo de aspecto con tanta soltura y naturalidad, más difícil en un contexto tan poco común.

La actuación del actor principal, Sharlto Copley, amigo del director y que, según he leído, nunca había "actuado de verdad" antes, me ha parecido muy buena y suficientemente creíble.

La banda sonora, de Clinton Shorter, contiene matices o sonidos africanos, alejándose de las habituales del cine más comercial y, sin embargo, poseyendo mucha fuerza.

En cuanto a los efectos especiales, como ya digo, un dinero muy bien invertido. De los mejores que he visto.

No hay duda de que Peter Jackson tiene buen ojo para el talento. En principio su idea era que este director novel dirigiese una superproducción como Halo, adaptación del famoso videojuego, pero como siempre la estupidez y el miedo cegó a los dirigentes de los estudios dueños de los derechos, echando para atrás el proyecto. Ahora posiblemente se matarán para que Neill Blomkamp lo haga, algo que Jackson vió desde el principio. Dado el éxito que ha cosechado en EEUU, recuperando lo invertido en el primer fin de semana, ya corren rumores de una segunda parte. Sin duda el final deja opciones para ello, aunque también podría quedarse tal cual sin problemas. Eso sí, seguramente el presupuesto sea mayor y las ideas ya no sean tan originales, siempre pasa con los nuevos directores estrella. Sea como fuere, creo que tenemos una película de culto en ciernes.

Al margen de todo me intriga algo concreto. ¿Por qué la película no se ha traducido a Distrito 9 y se ha dejado como District 9?. Era algo sencillo de realizar, no le veo lógica a dejarle el título tal cual. Sin embargo cogen otros como Cloverfield y le largan un horrendo Monstruoso con todo el morro y se quedan tan anchos, por poner un ejemplo. Creo que el caso de los dobladores de títulos es para escribir un libro aparte. Parece como si se jugasen los títulos a cara o cruz o algo, cada uno dice el que le parece y quien gane pone el suyo. Y encima les pagarán... ¿quizás sea ese el problema, que no les pagan mucho y pasan de todo?. Quien sabe, pero lo cierto es que lo hacen de pena prácticamente en cada ocasión, excepto raras veces.