lunes, 14 de abril de 2008

La Muerte De Una Era Se LLama "One More Day" (Parte I)

Desde que en 2002 estrenasen Spider-Man en cines, las aventuras arácnidas en el cómic tuvieron un cambio radical y significativo. Para sorpresa y agrado de muchos, entre los que me incluyo, la vida de Peter Parker comenzó a evolucionar. Durante meses vivió separado de M.J. y esta se trasladó a Los Ángeles para aclararse las ideas y relanzar su carrera como actriz. Mientras nuestro héroe continuaba haciendo lo que mejor sabe hacer: aguantar el tipo y seguir adelante. Comenzaron a aparecer enemigos nuevos e interesantes que le dieron otros aires a la vez que decide entrar como profesor de ciencias en su antigüo instituto. Un hombre mayor que él y con sus mismos poderes le habla de que su origen podría no ser totalmente accidental ni científico. Tía May descubre el secreto de su sobrino y nos quedamos con la boca abierta porque por fin no hubo invención ni mentira posible. "La conversación" paso a la historia y eso dio pie a una comodidad poco conocida en la vida de Parker, sin secretos hacia sus seres más queridos. El tiempo pasa y extraños secretos de dudosa credibilidad histórica acontecen no sin polémica, como el que se traen 2 hermanos que atacan sin miramientos por una ofensa jamás cometida, resultando ser hijos secretos de un gran amor fallecido llamado Gwen Stacy y un gran enmigo resucitado llamado Norman Osborn (alias Duende Verde). Más adelante varios acontecimientos llevan a Spider-Man a codearse con otra figuras super-heróicas como Tony Stark (alias Iron-Man) y cuando la famosa vivienda Parker en Forest Hill es destruida, son invitados a quedarse a vivir en la torre Stark por legítimo derecho, dada la nueva condición de Peter como Vengador (y no de reserva). De repente la vida de Spidey es perfecta. No tienen desperdicio ver a Logan (alias Lobezno) intentando ligar a Mary Jane y las consecuencias que conlleva. May ruborizada al conocer a Steve Rogers (alias Capitán América), su romance con Jarvis (mayordomo de los Vengadores) o el rapapolvo que le echa a Lobezno por fumar en la cocina. Peter siendo aceptado por sus compañeros como un igual y quedando bajo protección y tutela de Stark tampoco es moco de pavo. Pero aún quedaban grandes cosas por llegar, buenas y no tan buenas. Siempre desde el punto de mira desde el que se vea... (continuará)

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