Los 80. La Década Que Marcó A Una Generación: TRON

Durante los 80 hubieron unas cuantas películas que marcaron mi infancia y como a mí, supongo que a muchos. Hoy empezaremos con Tron.

En el mundo real una poderosa empresa crea un sistema informático con consciencia propia llamada "Control Central". Dicho programa absorbe otros sistemas para hacerse cada vez más grande. Un programador informático intenta colarse en dicho sistema (hoy día sería un hacker) sin mucho éxito. En su tiempo libre disfruta batiendo récords en los videojuegos. En un momento dado contactará con él una pareja de programadores que le invitan a utilizar sus habilidades con un nuevo programa llamado Tron, creado para introducirse en el Control Central. Cuando está intentando de nuevo introducirse, el Control Central actuará en el mundo real apuntando con un láser al intruso y trasladándolo a su mundo.
En el mundo informático bulle la "vida". Cada programa que ha sido absorbido por el control central debe luchar cual gladiadores en numerosos eventos de videojuegos. Todos tienen el rostro de sus programadores y sólo los más fuertes se unirán al sistema del Control Central. El lugarteniente de este es un programa llamado Shark, despiadado luchador y ganador por excelencia de los juegos. Sin embargo y con la ayuda del "creador", Tron y otros programas lucharán y escaparán para destruir al "Control Central".

Es aspecto visual de esta película rompió moldes y su historia, dado que por aquel entonces la informática era aún herramienta de pocos, no fue comprendida. Cosa que, por ejemplo, no ocurrió con Matrix hace unos años y fue un éxito rotundo de taquilla. Claro que hay que entender que Matrix abarcó muchos más conceptos que la informática y el mundo virtual, también tocó religiones, filosofías... y un amplio espectro de temas. Así, el que no entendiese de una cosa, entendería de la otra. Por tanto no es justo comparar las dos películas como iguales, exceptuando el tema central de un mundo virtual, pero en dos épocas muy distantes en el tiempo.
Como decía, Tron sorprendió con un estilo visual lleno de luces, con colores básicos como rojo (Control Central y todo lo agregado a él), negro (Muros, edificios, vehículos, etc) y azul (Programas sin agregar). Todo ello realizado en una época donde los efectos por ordenador eran aún un tema pero que muy primario y por tanto, todo fue hecho con métodos ópticos, a la antigüa (y más creativa) usanza. Tiene gracia que entonces se le quisiera dar un aspecto informático a algo hecho manualmente y para Tr2n (ver post anteriores) se hayan usado herramientas informáticas para simular que ha sido hecho de forma manual, como su antecesora.

En cuanto a la música, los 80 fue la década de los sintetizadores y la banda sonora de esta película aprovechó ese detalle al máximo, confiriéndole al metraje el apoyo necesario para crear la ilusión de un mundo virtual. Otro aspecto son los efectos sonoros, que beben directamente de ese estilo de soniditos que llenaban nuestros oídos cuando jugábamos con la Spectrum o la Nintendo. Auténtico detalle que unido al conjunto confieren el broche final a esta obra maestra incomprendida y que los años han sabido darle su bien merecido título de película de culto.

En definitiva, una película que hizo soñar a muchos niños que por aquel entonces, y aunque no entendiéramos muchas cosas del argumento, supimos ver ese "algo" que poseían las películas de entonces: imaginación y una buena historia, algo que hace mucho el cine perdió por el camino en post de la espectacularidad visual y el dinero. Esperemos que la segunda parte, no se una a ese grupo y nos ofrezca volver a soñar como lo hizo el primer TRON.

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