En primer lugar y para evitar confusiones, mi progenitor está vivito y coleando, sin embargo para mí es como si estuviera muerto e intentaré explicarlo de la manera más resumida posible.
Soy el mayor de 3 hermanos. Estamos yo, mi hermano y mi hermana (hermanastra, pero siempre me ha parecido una palabra absurda y no la utilizo). Esta última tan sólo tiene 12 años, así que en principio estábamos mi hermano y yo. Durante mi infancia, sufrí lo que todo el mundo conoce como maltrato psicológico y algo de físico (no hablo de palizas y ya explicaré de qué naturaleza fueron).
Toda mi vida fui un inútil. Evidentemente eso es lo que creía yo cuando era pequeño, pues el tío que me engendró se ocupaba de recordármelo cada día. Nada era suficiente para él y cada cosa que yo hacía eran "mariconadas" (leer, dibujar, el cine...), eso no servía para nada. Tenía que estudiar porque eso sólo eran hobbies. Ahora mismo mi futuro podía haber estado en cualquiera de esas mariconadas, pero eso es uno de muchos daños que aportó a mi vida. Me convirtió en un chico introvertido, inseguro e incapaz de creer que valía para algo. Sin embargo para mi hermano todo eran cumplidos y apoyos desde pequeño y lo peor es que siempre me comparaba con los demás. Mira como estudia tu hermano, mira como estudia tu primo... en defitiva, mira a los demás que chachis y mírate tú qué basura. Él me castigaba por mearme en la cama a cierta edad (cuando eso no era más que un síntoma del daño psicológico que ya me había hecho). Si mordisqueaba un lápiz o una goma, me los hacía comer, literalmente y sin agua. Y para no extenderme, ponerme de rodillas con los brazos en cruz y pesos en las manos durante horas era su afición favorita. Sobra decir que también recibí mis nalgadas y bofetadas, aunque eso antes fuese lo normal. Así llegué al instituto, introvertido, inseguro, sin valorarme y con miedo a mi padre. Os preguntaréis qué hacía mi madre entonces. Como cualquier mujer que su marido le pone los cuernos y alguna vez le pegó, aguantar y sufrir por mí, pero el miedo le podía y tardó mucho en separse de él. Yo lo entiendo y jamás le he reprochado nada porque sé lo difícil que es salirse de las garras de este indeseable.
El primer año de instituto me sentía fuera de lugar, no sabía lo que hacía allí ni a dónde iba. No tenía amigos y terminé fugándome de clase todo el año. Cuando se enteraron mis padres la bronca fue de órdago e incluso mi madre me dijo cosas que me llegaron a lo más profundo de mi ser y me destrozaron. Escribí una nota y me fugé de casa. Evidentemente no supe dónde ir y acabé metiéndome en unos recreativos a pasar el tiempo. Mi padre me encontró allí y aunque el miedo aflorase en sus ojos su comentario más adelante fue que tenía ludopatía... sí, como lo estáis leyendo, sólo porque me refugié allí. Eso me lo dice el tío que estuvo un montón de tiempo gastándose el dinero en las tragaperras cuando pasó una mala racha de deudas, cosa que a día de hoy sigue teniendo (deudas) porque no supo administrarse el dinero ni ahorrar, se dedicó a vivir la vida. Trabajaba, sí, era peluquero con negocio propio, pero cuando las cosas ya no iban tan bien no tenía más que préstamos y deudas con la gente y con la seguridad social por no pagar el impuesto de autónomo, o algo así. No sé ni cuántos millones debe. Como decía, acabé llendo a una psicóloga y mi padre en teoría entendió que él tenía la culpa y que tenia que cambiar... poco le duró. Como yo no sabía que estudiar, me metío en un instituto donde tenía un amigo profesor a hacer administrativo, porque tenía mucha salida. Perdí muchos años de mi vida allí, haciendo algo que no me gustaba, pero incapaz de reaccionar, como si fuese una obligación. No todo fue malo, pues espabilé bastante y tuve amigos e incluso mis primeras novias. Algún amigo de entonces aún está ahí. He de mencionar un dato crucial, cuando por fín mi madre se separó de él, lo normal hubiera sido irse con ella, pero decidí quedarme con mi padre. ¿Por qué?. Supongo que por miedo principalmente y porque este elemento es un manipulador y un chantajista emocional. Me arrepiento cada día de esa desición, del palo que fue para mi madre y de seguir ligado a algo que me consumía. Como decía, él sabía camelarse a todos, las tías, su mujer, sus hijos... y cuando no le gustaba algo, por supuesto lo prohibía. Mis abuelos maternos estuvieron años viéndonos a escondidas en el recreo del colegio porque mi padre les prohibió que lo hicieran, porque no se llebava con ellos dado que ellos según mi padre se metían en su vida familiar. Desde que soy adulto me dí cuenta que lo único que pretendían era ayudar a su hija y a su nieto y salvarlos del monstruo que era y es mi progenitor. Años perdidos con los que ahora son mis únicos abuelos y tienen ya bastante edad, así que quién sabe el tiempo que queda, porque la vida es así. Otro al que prohibío verme es a un amigo de mi madre, porque me hacía pensar y eso para él era algo que no se podía permitir porque perdería el control sobre mí. Ahora mismo es mi amigo y siempre me ha ayudado en muchos asuntos, con su experiencia propia (que comparada, la mía se queda en nada). Queda decir que un día al fin empecé a abrir los ojos y llegué al límite de aguante. Cogí mis cosas y me fuí a vivir con mi madre. Mi "engendrador" perdió su poder sobre mí y estuvo sin hablarme mucho tiempo. Eso sí, antes de marcharme me dijo que pensase en mi hermana, que iba a preguntar por su hermano. Chantaje emocional con una niña de 2 años sino recuerdo mal. Pero no piqué. Había empezado en pensar por mi cuenta y por mí mismo. La niña creció sabiendo que su hermano vivía con su madre y no le pasó nada.
Así que comencé a ver las cosas como debían ser, dejé de estudiar y me puse a trabajar, aunque nunca llegué a saber exactamente qué estudiar y seguí trabajando. Sin embargo, mi padre siguió igual hasta hoy día. Parecía que había cambiado, ha pasado por cuidar a sus padres sus últimos años, sufrió una traición de un hermano por el dinero de mi abuelo...no sé, cosas que deberían hacerle mirar más allá de su ombligo y darse cuenta de lo que hay más allá o delante de sus narices. Pero no, cuando iba con mi actual pareja y ella decía algo de mí, el señorito me desacreditaba y decía que él sabía como era yo, a pesar de los años que hace que no vivo allí ni casi tenía trato, de hola y adiós. Principalmente iba a ver a mi hermana. Un día le dijo a mi novia que ella allí era el último mono y que no podía opinar (y ella es una persona noble, buena que siempre le dió su cariño porque no sabía cómo era). Realmente nadie puede conocerlo tan bien como yo o mi madre, que vivimos su opresión. Ni siquiera mi hermano, que por supuesto sigue siendo el santo de su devoción y por ende, su mujer, a la que trata maravillosamente bien. Porque le interesa, seguramente creerá que son los que lo cuidarán cuando no se valga por sí mismo por la edad. Lo creeré cuando lo vea. Cuando me mudé con mi pareja se ofreció a ayudarnos a pintar y por supuesto me dijo: tú no pintes porque no sabes y no acabamos nunca...otra vez el "quita, eres un inútil" como sólo él sabe hacerlo. La penúltima fue que le diagnosticaron un cáncer y, ¿sabéis como me enteré yo?, por mi hermano que me llama un día y me dice que llame a nuestro progenitor porque necesita mi DNI para hacer testamento. Yo pensé, vale, lo típico, ya tiene una edad y va a hacerlo. Pero como yo no quería heredar nada de él (dado que no tiene nada aparte de deudas y no voy yo a pagar sus errores) le dije a mi hermano que no hacía falta porque yo no deseaba entrar ni heredar nada. Entonces mi hermano me soltó sin anestesia que él tenía cáncer y lo operaban en 3 días. Obviamente y como todo esto fue por sms, llamé a mi hermano en estado de shock y le pregunté desde cuándo y me dijo que un mes y que no me había dicho nada porque él no quería decírmelo. Una vez más y ante algo tan importante como aquello, el señor decidió que yo no era suficiente hijo para conocer aquello, pero mi hermano sí. Tras sentimientos encontrados, que chocaron como huracanes en mi interior, se acabó rebosando el vaso y decidí dejar de hablarle y no fuí a visitarlo. Mi hermano me comunicó que lo habían cogido a tiempo y salió bien, pero dado que él me excluyó, no merecía que me preocupase ni que fuera a dar con él.
Llegados a este punto y como me temía, ayer llegó mi mayor miedo a materializarse. Mi hermana hace unos días me preguntó que cuándo podía venirse a quedar a casa y le contesté que este fin de semana y que hoy la pasaríamos a buscar. Entonces ayer la niña, con sus doce años, me dijo por messenger que no podía venir porque nuestro padre no la dejaba porque yo pasaba de él. El muy hijo de puta está haciendo lo mismo conmigo que con mis abuelos y mi amigo y de paso, pone a la niña en medio de algo que no tiene que ver con ella ni tendría por qué sufrirlo. ¿Cómo le explico a mi hermana que su padre es un cerdo manipulador y chantajista?. No puedo, no lo entendería, para ella su padre es su padre. Así que aquí estoy, sabiendo que no veré más a mi hermana por culpa de un monstruo egoísta que consume a las personas. No la veré crecer y cuando sea mayor posiblemente yo seré el malo para ella, porque así se lo habrán inculcado como así lo hicieron conmigo respecto a mis abuelos. Sólo rezo para que el daño que le haga todo esto a ella no sea de igual magnitud que el que me provocó a mí. Y que cuando tenga edad de pensar por sí misma quiera saber mi versión y retomar una relación que no debería ser rota por nadie. Me ha quitado lo que sabía de sobra que me haría más daño. Le he jurado que algún día pagará por lo que ha hecho, que se merece todo lo que le pase y que para mí está muerto. Yo no tengo padre y ojalá ese cáncer se lo hubiera llevado, porque no se merece existir, no hace más que daño y destruye todo lo que toca. Siempre sobreviven quienes no se lo merecen. Y sí, pensaréis "tío, es tu padre, como puedes decir eso" pero hay que vivir lo que yo he vivido para saber cómo y por qué se llega a decir esto. Aquí no he contado sino un esbozo de todo el mal que mi padre me hizo a mí, a mi madre y otras personas. Sí, hay personas peores, que matan a sus parejas e incluso hijos, pero esas pagan por sus crímenes. Sin embargo ésta no, la ley no le haría nada por no permitirme ver a mi hermana, ya que es su hija y ella es menor. Seguirá destruyendo las vidas de todo el que pueda, hasta el bendito día que se vaya de este mundo, en el cuál no se perderá nada.
2 comentarios:
Muy duro tío, muy duro. Me has hecho recordar aquél día que hablamos por Messenger y me contaste tambíen algunas cosillas (lo del cancer y cómo te enteraste) ¡pero no tenía ni idea de lo de tu hermana pequeña!
Bueno, un saludo Airam, y por lo menos ahora eres feliz con tu pareja que te quiere y te entiende que eso es muy importante!
Sabes, eres de las pocas personas que salen del común denominador. Yo al igual que tú no tengo padre, sólo un progenitor y aunque mi historia es totalmente diferente comparto tu idea.
Me da risa los comentarios inquisidores que hace la gente ignorante "Ante todo es tu padre y te merece respeto", osea aunque sea un desgraciado tú lo debes de respetar y querer, obvio que no es así, yo creo que el ser padre se gana, ahora que voy a ser mamá, muchos pensaban que iba a cambiar me concepto hacía él, pero se equivocaron ahora más que nunca lo sostengo.
Me caes bien, felicidades por tu comentario.
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