Otra saga novelesca juvenil da el salto a la gran pantalla. En la tónica de Harry Potter, Percy Jackson (en este caso un adolescente) no tiene ni idea de que es hijo del dios Poseidón. Cuando a Zeus le roban el poder del rayo, éste culpa al hijo de su hermano y le da un plazo para que se lo devuelva. Desde ese momento Percy Jackson será el objetivo de múltiples criaturas de la mitología griega en su camino, que tiene como objetivo salvar a su madre de Hades.
Las similitudes entre la saga del niño mago y el semi-dios adolescente son evidentes. Harry estudia en una escuela para magos y Percy en un campamento para mestizos. Ambos desconocen sus orígenes y habilidades al principio, ambos viven aventuras extraordinarias, ambos tienen dos amigos que se harán inseparables... No obstante Percy Jackson sigue su propio camino con una aventura menos marcada por tragedias familiares o destinos predichos tiempo ha. Chris Colombus, director precisamente de las dos primeras aventuras mágicas, tiene suficiente soltura para dirigir esta peli de aventuras de corte adolescente y facilón.
Su sencillez y rapidez de acontecimientos son a la vez una virtud y una lacra. Que no haya un poco más de profundidad en la historia (ahí gana Harry Potter), es otro peso añadido en lo negativo. También desconciertan momentos como (SPOILER) cuando la madre aparentemente fallece a manos del Minotauro y su hijo reacciona con absoluta indiferencia, como si nada hubiera pasado o como si supiera de antemano que luego la iba a reencontrar (FIN DE SPOILER). La facilidad con la que se resuelven algunos momentos también dejan que desear y la chulería repentina del protagonista tras descubrir sus habilidades resulta chirriante.
Destacar cómo los seres mitológicos sobreviven y se adaptan a los nuevos tiempos, como los que viven en Las Vegas o el encuentro con Uma "Methurman", perdón, Uma Thurman como Medusa. Buenos efectos especiales, en un nivel correcto. La banda sonora no es nada del otro mundo y se olvida rápidamente. Actores reconocibles, algunos se toman el papel más en serio que otros, eso sí, pero correctos en general. Nada destacable en las actuaciones.
En resumen, una aventura orientada más al ámbito niñez-adolescencia, pero disfrutable hasta cierto punto si se es adulto. No es la mejor peli del mundo, pero tampoco la peor. Eso sí, dudo que consiga el éxito que ha alcanzado Harry Potter y está claro que dependerá de lo que recaude para que se convierta en una nueva franquicia cinematográfica. Yo personalmente no lo veo claro, pero tampoco tengo conocimiento de si está resultando mínimamente rentable.
P.D.: No me convence Logan Lerman para ser el próximo Peter Parker, al menos actuando no. Físicamente, por hacia donde quieren encaminar la nueva versión del Trepamuros sí me convence, de hecho Peter de adolescente siempre fue flacucho, simplemente tuvo un incremento de fuerza, pero su aspecto era el de un adolescente normal. Aunque es obvio que no estamos hablando de papeles parecidos para juzgar al 100% y siempre cabe el beneficio de la duda.
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