Toy Story 3.

Cuando Pixar estaba a punto de saltar a subasta del mejor postor, tras acabar su contrato con Disney, se hablaba ya de tercera parte. Una que ninguno de los implicados en las otras dos tenían en mente hacer y que, Disney, como dueño activo de los derechos haría con o sin ellos. Luego bien es sabido que los del ratón, en una maniobra inteligentísima, sorprendieron a todos comprando Pixar por una barbaridad de dinero y alargando así su vida, puesto que sin los de la lámpara de mesa a día de hoy no serían nada. Con el tiempo se dejó claro que Lasseter y compañía sí estarían detrás de la nueva entrega y yo me preguntaba si estos niños grandes se lo tomarían en serio o lo acometerían con desgana. Han demostrado que son unos profesionales como la copa de un pino que, lejos de ofrecernos un producto inferior, nos acaban de brindar otra obra maestra fiel al estilo de Pixar y a la esencia de Toy Story.

Decir que me ha encantado esta nueva entrega es quedarme corto, muy corto. Toy Story 3 es un ejercicio de aventuras que fomenta, como siempre, la amistad y la superación. Todo ello acompañado por el camino de la madurez (de Andy y de sus juguetes), la diversión, la aventura, los guiños al cine de siempre y el humor del que han hecho gala en las dos entregas anteriores. No hay un sólo personaje, ya sea conocido o nuevo que desentone o no sea imprescindible en la historia, (con el mejor "villano" de la saga con diferencia. Hay verdaderos personajes escalofriantes). Cada momento, acción y decisión en torno a la película se nota que ha sido tomada con cariño e inteligencia, haciéndola crecer más que nunca. Hay momentos tan emotivamente adultos que confieso sin verguenza alguna que se me humedecieron los ojos más de una vez.

Este ha sido el cierre de una trilogía que más cantidad y más cosas me ha hecho sentir en mucho tiempo. Sinceramente deseo que lo dejen así, porque es sencillamente un final perfecto.

Sin duda alguna y, de momento, estamos ante la película del verano y de lo que va de año. Difícil lo tienen para quitarle el puesto.

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P.D.: Uno de los grandes interrogantes era qué tipo de voz le pondrían a Buzz cuando es reseteado (se ve en los trailers) y comienza a hablar en español. Al final optaron por ponerle la voz de "El Cigala", el cantautor de flamenco... y he de reconocer que ha quedado muy divertido.

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P.P.D.: Como siempre, antes del film se ofreció el nuevo corto de Pixar. De nuevo hacen gala de una brillantez absoluta con Día y Noche (nada que ver con la última peli de Tom Cruise):

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