sábado, 10 de julio de 2010

Fimucité 4. La conexión con el niño que llevamos dentro.



De nuevo, el Fimucité llega a su fin como cada año. Y como cada año, parece superarse a sí mismo en un afán de no desaparecer ni en tiempos de crisis.

La primera parte de este concierto de clausura fue dedicado a uno de los grandes, el padre de la música de cine moderno según otros grandes como el propio Williams. Alex North contribuyó con numerosas obras a la historia del cine, de las cuales ésta noche ha destacado el score de Espartaco, con la inclusión de la versión personal de Diego Navarro del tema romántico del film a modo de tango. Dicha versión será incluída en la próxima edición conmemorativa de la película y de los 100 años que ahora mismo tendría North, donde otros tantos compositores han creado sus versiones también para la ocasión.

En la segunda mitad llegó el tan esperado momento. La conexión de John Williams con Steven Spielberg parecía el modo idóneo de rendir homenaje a un compositor que tiene tal cantidad de historia y composiciones magistrales a sus espaldas, que habría que dedicarle un Fimucité entero y aún así no daría para todo. Hablar de dicha conexión es hablar de infancia, puesto que muchos treintañeros y veinteañeros crecimos con ellos. Es imposible estar sentado en el Auditorio escuchando y viendo interpretar Superman o E.T. y no sentir de nuevo las ilusiones y sueños que la madurez, los años y la vida suelen relegar en un rincón de nuestro corazón. Aquello tan poderoso como para evocar tan significativa etapa de nuestras vidas y capaz de motivar a las nuevas generaciones, está claro que es algo grande. Y eso ha sido este concierto, algo grande. Diego, la Sinfónica de Tenerife, el Tenerife´s Films Choir y los pequeños de las Escuelas de Música de Adeje y Granadilla han conseguido que este festival crezca un año más, contra viento y marea.



No hay duda de que la música de Williams está hecha para el cine, pero también para ser interpretada en directo y hacer que se nos ponga la piel de gallina. Es una experiencia única.

Como no podía ser menos y para finalizar, el evento trajo sorpresa final, como ha sido habitual desde siempre. Sin duda, aunque se centrasen en la colaboración Spielberg-Williams, el concierto no estaría completo sin el tema central de Superman ni Star Wars. Y de éste último tuvimos 3 piezas. Primero el tema clásico de la saga, que arrancó no pocos aplausos. Pero para arrancar aplausos de verdad, La Marcha Imperial era lo más indicado, sobretodo si el mismísimo Lord Vader hace acto de presencia acompañado de varios guardias imperiales y consigue que el maestro Navarro le muestre total sumisión arrodillándose ante él tras terminar la pieza. Y como guinda del pastel, directamente de la nueva trilogía y para lucimiento del coro (bien merecido, que pocos temas han tenido entre el año pasado y éste para demostrar lo que valen), el Battle of the heroes que terminó con aclamación popular y un grito expontáneo de un asistente diciendo: ¡Se pasaron!. Que traducido en este contexo quiere decir que se lucieron y dieron mucho más de lo esperado. Enhorabuena a todos los implicados, porque ese elogio lo resume todo.

Ahora a esperar todo un año para el próximo Fimucité 5. ¿Quiénes serán los invitados?. ¿Qué compositor será el homenajeado?. ¿Qué sorpresas harán vibrar al público?. Una cosa sí está clara, se volverán a superar para el deleite de los amantes de la música del cine.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tremendo ese homenaje a Williams, tuvo que ser sensacional

A ver si para el año que viene puedo ir, que este me ha dejado con los dientes largos xD

Anónimo dijo...

¡Dios como me hubiera gustado estar ahí!