Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte. Parte 1.

Hay muchos que opinan que con la llegada de David Yates a la saga, ésta mejoró "mágicamente". Yo, sin embargo, soy de la opinión de que Yates ha devaluado y mermado el nivel adquirido por las otras. No soy un super fanático de Harry Potter, aunque me haya leído las novelas o visto todas las películas, pero ambas cosas conseguían entretenerme hasta la llegada de este hombre a la silla del director.

Reconozco que la única que me pareció decente, fue su primera incursión en la saga, La Orden del Fénix. A partir de ahí ha ido cayendo en el aburrimiento e insipidez más absolutas, llegando hasta la película que ahora nos ocupa.

Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte. Parte 1 estaba claro que iba a ser un saca cuartos, pero tan descarado como lo ha sido más de uno no se lo esperaba. El que haya pagado por verla habrá sufrido un dolor intenso en su bolsillo. Resumiendo, esta nueva entrega del, ya no tan niño mago, es un prólogo. Uno que como mucho podía haberse contado en media hora o, siendo generosos, una hora. Sin embargo, dura más de dos horas insufribles, donde la idea de arrancarte las uñas de los dedos de los pies con una tenazas se antoja menos doloroso y, desde luego, mucho menos aburrido que tragarse entero este truño.

Está claro que no pienso gastarme el dinero en la siguiente, como no me lo gasté en este caso. De hecho, dudo me moleste si quiera en descargarme la Parte 2. Gracias Yates, has conseguido convertir algo entretenido en basura. Sigo pensando que Alfonso Cuarón habría sido la elección perfecta para realizar el resto de la saga. Su Harry Potter y el Prisionero de Azkabán me parece la mejor de todas.