jueves, 11 de agosto de 2011
El Origen del Planeta de los Simios.
Hacía ya tiempo que no iba al cine, y mucho menos a ver una película de la que se saliese francamente contento. Y desde luego, hacía tiempo que no veía una película que utilizara el CGI para contar una historia, no para tapar la ausencia de ésta.
Existen discrepancias sobre si estamos ante una precuela, un remake o un relanzamiento. Yo opto más por lo último, aunque tiene un poco de todo. Sí, hay unos cuantos y generosos guiños al clásico "El Planeta de los Simios" interpretado por Heston y eso puede llevar a pensar en precuela. Pero también estamos ante una historia que cuenta los orígenes de César y sus alzamiento ante los abusos de la humanidad, con lo cual tiene algo de remake de "Huída del Planeta de los Simios" y "La Rebelión de los Simios", aunque con marcadas diferencias en los planteamientos y desarrollos. Así que, en mi opinión, estamos ante un relanzamiento que bebe de la saga clásica, pero que posee su propia personalidad como para crear una nueva saga si deciden continuar a partir de ésta.
En cuanto al film, puro entretenimiento, con una historia respaldando el uso de efectos especiales bastante conseguidos. Obviamente sigue habiendo momentos en los que el CGI canta, se quiera o no, y otros donde realmente crees estar viendo a un simio cada vez más inteligente y humanizado. Lo que sí han logrado es que empatices con el personaje principal, el simio César, el cual posee una expresividad bastante notable, tanto gestualmente como en el rostro, tras la cual está el actor Andy Serkins, veterano ya en esto de actuar para darle vida a personajes digitales, por partida doble si hablamos de simios, (Gollum y King Kong).
En definitiva, una de las mejores películas en lo que va de año y verano, muy recomendable para ver en una sala de cine comiéndose unas palomitas, el refresco y las chuches. Eso si os gusta lo clásico, porque entre nachos, perritos, helados y otras cosas que venden desde hace años en los cines, ya no se puede decir exclusivamente lo de siempre. Yo personalmente prefiero lo clásico, paso de estar atento a la comida para no mancharme y perdiéndome tramos de película por ello.
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