lunes, 12 de septiembre de 2011

APOCALIPSIS Z. LA IRA DE LOS JUSTOS DE MANEL LOUREIRO.


Hace un par de meses que tenía ya en mis estanterías este libro, tercera parte de la historia iniciada hace años por Manel Loureiro en la red, donde se cuenta por enésima vez una pandemia zombie, solo que en este caso el protagonista principal es español (y el mismo autor, sea dicho de paso, pues la presenta en primera persona). Por otras lecturas pendientes había dejado aparcada esta supuesta última aventura.

Los tres protagonistas acabaron en la anterior entrega huyendo en un pequeño velero de una precaria existencia en la isla de Tenerife, donde millones de personas se habían refugiado de los No muertos. Tras una pequeña odisea en alta mar acabarán rescatados por los habitantes de un pueblo sureño de los EEUU, donde acabarán descubriendo que, como es habitual, los vivos son más peligrosos que los hambrientos seres que han diezmado la humanidad.

Como ha sido habitual en las anteriores novlas, se lee rápidamente, en tres días la tuve saldada. Como siempre digo, de haber leído todo seguido sin parar me lo habría ventilado en menos de un día. No sé que tiene el autor, pero consigue que te enganches a leer sin querer dejarlo y, cuando acabas, te quedas con ganas de más. Ya comenté sobre la anterior entrega, que me resultó algo corta y menos intensa, como si fuera el preludio de algo más grande. Comprobado queda que así era. La ira de los Justos tiene mayor número de páginas y menos apariciones de No muertos. ¿Malo?. En absoluto. Es la historia más intensa, que no deja de sorprendernos a lo largo de su lectura y deja con más ganas que nunca de vivir otras aventuras de sus protagonistas.

Ahora sólo nos queda seguir de cerca los nuevos proyectos en los que se embarque Loureiro, mientras esperamos a ver cómo queda la futura adaptación cinematográfica de su primera novela.

1 comentario:

J.J. González Haro dijo...

pretendo conocer a Manel Loureiro este proximo mes de octubre, y aun me queda este libro. Espero pillarlo esta semana y leermelo en un par de noches.