lunes, 8 de septiembre de 2008

Dulces Recuerdos

Hacía años que no veía ni probaba estos caramelos procedentes de Madrid. Antaño, cuando aún vivía mi bisabuela, siempre traía unas cajas y mi madre me echaba la bronca porque los de anís y café desaparecían sin dejar rastro. Jajaja.

Hoy mi abuela tenía una caja en su casa que una amiga madrileña (mis abuelos lo son también, pero llevan más de 40 años aquí en Tenerife) le trajo. La verdad es que puedo decir que el sabor sigue siendo el mismo y no como muchas cosas de la infancia, como los Foskitos o incluso la Coca-Cola o la Fanta (por citar dos ejemplos), que sí han cambiado a lo largo de los años y no para mejor precisamente. Pero claro, comparar algo que se nota que es artesanal con algo comercial no tiene mucho sentido. Lo artesanal mantiene la misma calidad pase el tiempo que pase.

Así que hoy he tenido unos dulces recuerdos de mi bisabuela, que por desgracia veía sólo una vez al año cuando venía a visitarnos y nunca pude conocer bien, ni sentir su pérdida como es debido cuando falleció.

2 comentarios:

Jackal dijo...

Tienen que estar bien ricos. Yo, por mi parte, nunca los he probado pero me fío de tu criterio :P

Por cierto, me gusta tu nueva cabecera que se me había pasado comentártelo por aquí. Aunque parece sacada de una peli de John Woo (lo digo por las aves revoloteando en el fondo jijijiji)

Un abrazo :)

Unknown dijo...

Pues yo sí que los había probado, porque me suena mucho lo de violeta y mi cara perpleja pensando en si se haría con las flores del mismo nombre (por el sabor que recuerdo que tenían diría que sí xD). También el envoltorio es exactamente el que recordaba.

¿A que pensabas que no leía tu blog? Ale, pues ya lo sabes :P