martes, 30 de septiembre de 2008

Libro: PROYECTO A.E. CAPÍTULO 19

CAPÍTULO 19. EL VIAJANTE.

El piso estaba en silencio. Aún así Max entró sigilosamente pegado a una de las paredes del pequeño pasillo mientras Sara y Ross esperaban en el umbral, muy atentos al interior. Vieron como Max alongaba la cabeza por una de las primeras puertas y les hacía señas para que se acercasen. Se asomaron a un salón bien decorado y con lo último de aquella época en sistema Home Cinema, incluido un televisor HD1080. Era evidente que Parker no seguía la norma de pasar desapercibido y vivir con humildad. Max siguió adelante hacia la puerta del otro extremo, siempre en silencio, metiéndose en otro pasillo que daba a otra serie de puertas. Dejando a sus compañeros en el salón, fue asomando la cabeza por cada una de ellas, abriendo lo más cautelosamente posible las que estaban cerradas. Cocina, baño, dormitorio y ni rastro de Parker. Pero gracias a Dios, tampoco de López ni sus secuaces. Resignado y aliviado a la vez volvió al salón y se llevó una sorpresa. Sara y Ross estaban pálidos, mirando hacia un extremo de la habitación. Max dirigió su mirada hacia allí según entraba.

- ¿¡Pero qué!? – exclamó-

- Tranquilícese Max – dijo el hombre que se encontraba de pie, con una especie de arma en la mano con la que apuntaba a sus compañeros- No voy a hacerles daño. Sean tan amables de sentarse en el sillón –comentó con un gesto de invitación-

Incrédulo Max hizo lo que les decía. Una vez sentado volvió a hablar.

- ¿Qué hace aquí? – preguntó exaltado Max-.

- Todo a su tiempo, ahora me explicaré. Con un gesto rápido, se guardó el “arma” en una especie de cartuchera situada bajo su chaqueta. Luego, con tranquilidad, se acercó una silla y se sentó en frente de sus expectantes interlocutores.

- Usted no es taxista.

- Muy evidente Max.

- ¿Cómo sabe mi nombre?

- Sé muchas cosas sobre ustedes. Como que sus identidades actuales son falsas.

- Es del F.B.I. – afirmó Ross-

Una fuerte risa emergió de su boca asustándolos, aunque no fue una risa de burla.

- No Ross, no soy del F.B.I. , al igual que vosotros soy mucho más de lo que aparento.

Los tres se quedaron serios al oír esa última frase y miraron al hombre con creciente curiosidad.

- Vosotros – continuó- , sois los pioneros de una tecnología asombrosa, capaz de grandes maravillas pero también de crear el caos. El tiempo es una hebra muy delicada. Como cualquier otra fuente de poder, en las manos equivocadas puede convertirse en un peligro. Yo soy un “viajante”. Habemos muchos. Nuestro cometido es estudiar los acontecimientos más notables de la historia de la humanidad. En fin, todos los sucesos trascendentales han sido estudiados y observados con gran interés. Por desgracia las guerras han sido los eventos más repetidos en la historia de la humanidad.

- Así que sois seres de otro planeta -afirmó el paleontólogo- Alienígenas.

- Nuevamente el hombre rió. No Ross, tampoco somos seres de otro planeta. Eso, amigo mío, fue la mejor tapadera que pudimos inventar. Por desgracia, no podemos controlar todo, siempre hay errores. Por ejemplo el sistema de camuflaje de nuestras naves se ha estropeado alguna que otra vez o algún viajante se ha querido divertir dejando al descubierto el vehículo en que viajaba. No estamos exentos de pecado. Aún no conocemos la existencia de vida en otros planetas y eso que hemos visitado unos cuantos. Somos tan humanos como vosotros.

- ¿Así que son humanos viajando en platillos volantes? – la pregunta de Sara los cogió desprevenidos-

- No exactamente. Como comprenderás, el sistema de camuflaje no sólo consta de una invisibilidad al espectro de la luz, como recientemente habéis desarrollado en vuestra era. El nuestro tiene un segundo nivel. Una tecnología difícil e innecesaria de explicar. Baste decir que si falla el camuflaje primario, consigue distorsionar la imagen percibida desde fuera. ¿Por qué crees que todas las fotos de ovnis salen borrosas o parecen platillos volantes? Lo hicimos creer así para despistar. Por paradojas del destino nosotros mismos somos los famosos ovnis. Una cuestión que no deja de ser harto interesante.

- Así que soy viajeros del tiempo – sentenció Max- .Estudiosos de la historia pero en vivo.

- Sin duda. No nos diferenciamos mucho de vosotros, aunque ciertamente estamos un poco más evolucionados. Solemos alcanzar más altura y sobrepasamos la barrera de los 120 años. Lo cual es más engorroso en vuestra época, pero en la nuestra con los distintos avances en la ciencia, llegamos a esa edad casi frescos como una rosa.

- Entonces estás aquí para estudiarnos por habernos perdido en el tiempo.

- Una vez más siento decirte que te equivocas Ross. Estoy aquí para estudiar las primeras revueltas de la 2ª Guerra Civil Norteamericana. Como sabéis, mañana mismo acontecerán los primeros apagones. Luego caerán todos los sistemas y al día siguiente comenzarán los saqueos, alborotos y demás actos que se extenderán poco a poco por esta tierra de locos. Encontraros a vosotros ha sido una sorpresa y una casualidad enormes. En los archivos no consta que los creadores del viaje en el tiempo hubieran visitado este punto de la historia. Imaginaos mi sorpresa cuando Max subió a mi taxi. Tenemos archivos relacionados con vosotros y vuestras caras no nos son desconocidas. Aún así no pude creérmelo del todo hasta que le tendí una pequeña trampa verbal a Max y se descubrió como conocedor de los acontecimientos que están por llegar. Bueno, ya os he explicado lo que sé y quién soy, ahora si sois tan amables, me gustaría saber lo que ha ocurrido con vosotros.

Durante horas y como pudieron, le fueron explicando toda su aventura. El viaje al Cretácico, la traición, el rayo…todo. Cuando llegaron al tema de lo que los miembros del TET 5 sacaron de la tierra, el A.E. el semblante del interesado viajante cambió, poniéndose muy pálido.

- Si no he entendido mal – comenzó a decir muy serio- sacaron algo del suelo y sospecháis que está relacionado con lo que visteis en sus archivos. ¿Estáis seguros que ponía A.E.?

- Tú sabes lo que es, ¿verdad? – preguntó Sara-

- Sí Sara, sé lo que es. Es algo muy peligroso si se pone en las manos equivocadas. Y por lo que conozco y me contáis de Fleitas, está en las peores manos. Ya en la historia consta como un hombre propenso a ambicionar cosas que no le pertenecen, aparte claro de dirigir el Proyecto Wells, precursor del viaje en el tiempo. En su vida consta que realizó grandes “hazañas” en proyectos secretos. Que se sepa, fue el primero en pisar Marte, por ejemplo.

El grupo lo miró sorprendido e incrédulo.

- ¿Cómo dices? – preguntó Máx sin poder contener una sonrisa de escepticismo-

- Fue Jerry Williamson quien lo hizo – afirmó Ross-

- Nuevamente te equivocas. Oficialmente sí, fue él quien pisó Marte. Extraoficialmente hubo un proyecto anterior, guardado en secreto, en el que empresas privadas financiaron un viaje a Marte. Nunca hemos sabido exactamente que hicieron allí ni por qué se guardó en secreto. No consta en ningún archivo. Otros viajantes saltarán o habrán saltado ya, según como se mire, a ese punto. Era uno de los muchos saltos programados en el año del que vengo. Nuestra colonia en Marte facilitará el traslado de los viajantes. Lleva ahí siglos. La construimos en los albores de la historia, cuando la Tierra aún estaba gestándose. Después de los primeros saltos al pasado más lejano se decidió crearla como base de operaciones. Es un búnker subterráneo, indetectable por vuestra tecnología. No está habitada normalmente, solo se utiliza cuando se va a producir un salto que requiera cierto alejamiento, sobretodo durante la época en que éste planeta sólo era una masa de fuego. Por cierto –añadió- vuestros primeros TET son parte ya de nuestra historia. Tenemos grabadas sus apariciones e inmediatas destrucciones por la lava. Yo mismo hice la grabación. Fueron los iniciales pasos hacia lo que nosotros hacemos ahora.

- Disculpa – inquirió Sara- pero nos hablabas del secreto proyecto en Marte. Estaba Fleitas metido. ¿No sabéis por qué ni para qué fue allí?

- No estamos seguros del todo. Sospechamos que encontraron algo, puede que descubrieran nuestro búnker, no lo descartamos. Eso sólo nos lo dirán mis compañeros viajantes cuando regresen a mi tiempo.

- Bueno, pues está claro que puede tener relación con los planes que Fleitas lleva entre manos y que incluyen el A.E. ¿Qué tipo de arma es? – preguntó Max-

- ¿Arma? – el viajante se sorprendió-

- Bueno, tú has dicho que en malas manos sería muy peligroso, así que suponemos que es un arma – explicó Ross-.

- Cierto, pero no dije que fuera un arma. Atañe otros peligros, quizás alguno insospechado, pues su uso indebido podría alterar la historia. No puedo contaros más, ya bastante os he contado por la situación tan inusual que estáis viviendo. Baste con decir que no es nada bueno lo que está pasando y es mi deber informar a mis superiores de éstos acontecimientos. Partiré hacia mi propio tiempo cuanto antes. Vosotros podéis quedaros en esta dirección, - les tendió un papel y unas llaves- Estaréis a salvo. En cuanto vuelva vuestro amigo y quedéis con los demás id allí. Yo regresaré cuando ocurran los primeros apagones mañana. No os mováis hasta que vuelva.

- Está bien –dijo Max-. Por cierto, aún no nos has dicho tu nombre. ¿O eso también has de mantenerlo en secreto?.

Una sonrisa asomó en la cara del viajante.

- Me llamo Trisón. Sé que os suena raro, pero los nombres han cambiado mucho desde vuestra era. Por si os lo preguntáis, que deduzco que sí, procedo del año 2152.

Y despidiéndose con la mano, se encaminó fuera del salón hacia la puerta de la calle, dejando a los tres compañeros asimilando toda la información adquirida en esas horas.

Proyecto A.E. copyright © Airam Noda Gómez

1 comentario:

Jackal dijo...

Cojones con los viajantes xD