The Spirit.

Tenía mis dudas sobre si postear sobre ella o no. Lo cierto es que la ví hace ya unos días, antes incluso que Déjame Entrar. Pero han habido tantas críticas ya sobre este film que me ha costado decidirme y finalmente lo he hecho porque las últimas pelis de las que he posteado han sido favorables, así que tocaba poner algo sobre la que quizás sea la peor película de los últimos meses. Como me comenta mi amigo bloguero Daniel, cuando tanta gente habla bien o mal de un film es probable que cuando la veas te produzca el efecto contrario, ya que vas con espectativas muy altas o bajas. Puedo decir con toda seguridad que no es el caso, puesto que decir que esta película es mala es quedarse corto.

El argumento, por llamarlo de alguna manera, es así: Spirit fue antaño un policía que, misteriosamente (al principio de la peli, luego se desvela), resucitó sin motivo aparente. Adoptando la identidad del enmascarado se dedicará a llegar donde los policías no pueden y para ello cuenta con una inmortalidad que no le priva, no obstante, del dolor físico. Mujeriego donde los haya, tiene loquitas a todas las mujeres que se cruzan en su camino, incluída a su novia de antes de morir (y eso sin tocarles un pelo). Obsesionado con su enemigo Octopuss (no confundir con el Dr. Octopus), el cual parece una especie de Joker pero en ridículo (por su personalidad, no por su aspecto, que también es ridículo por cierto) y que parece obsesionado con encontrar sangre de los dioses para convertirse él en uno. En fin, un cacao que paso de intentar explicar, porque es que no dan ganas.

La película roza el ridículo tanto en las actuaciones (sobreactuadas supongo que a petición del guión, pero quedan fatal igualmente), como en muchas situaciones (no perderse una escena en la que Spirit se queda colgado de un edificio y cómo solventa el problema), en los diálogos, en los personajes... en fin, en gran parte de todo, incluídos los secuaces de Octupuss, unos calvorotas estúpidos clonados por él mismo que no hacen más que meter la pata y no transmiten ni pizca de gracia. Hago un inciso para destacar en este punto el doblaje castellano de estos personajes, dado que lo hacen tan bien que los secuaces parecen más estúpidos todavía. No sabría si alabar su trabajo en personajes poco merecedores de un buen doblaje o arrancarles una pierna y pegarles con ellas por no poner el mismo empeño en otro tipo de películas mejores.

La banda sonora es como un refrito de la de Sin City, así como el aspecto visual, como bien sabe todo el mundo. Esto, lejos de mejorar la situación, no hace más que empeorarla por la muy poca originalidad y la falta de idenentidad del producto.

Uy sí, aparecen un chorro de tías buenas en el elenco, ¡qué guay!. En fin, eso comentan mucho por ahí y lo dan como único punto salvable de la peli (aunque a algún otro le he leído por que muy mal [atención a la razón que es buena] porque pensaba que Eva Méndez iba a enseñar más. Enseña culo, que hasta mucho me parece, así que ya se puede dar con un canto en los dientes en una peli comercial). En fin. La cuestión es que, por mucho cuerpo Danone que salga en una película y sólo si no tienes entre 14 y veitipocos, no será razón suficiente para ponerlo como un punto a favor de ningún film. Y además, hacen papeles tan ridículos, tan faltos de sustancia, tan, tan patéticos que hasta verguenza dan.

La conclusión más evidente es que no puedes darle las riendas de una película a un tipo que ha ayudado a otro a dirigir un film basado en una novela propia y mucho menos de una adaptación de una obra que no es suya. Es como darle una clase de conducir a un persona y luego dejarle solo al día siguiente con el coche... accidente asegurado. Frank Miller puede seguir haciendo sus buenas obras en el mundo del cómic y que supervise Sin City 2, pero que por favor no lo dejen más acometer con un proyecto él solo. Vamos, lo digo por el bien del cine en general y por el de nosotros los espectadores.

Mi ciudad grita dice Spirit... no me extraña, contesto yo, es que no es para menos.

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