Las precuelas de Alien amenazan tormenta.

Cuando se comenzó a hablar de precuela (en singular) de una de las películas de ciencia ficción más terroríficas de la historia es verdad que muchos nos echamos las manos a la cabeza. Sin embargo, por una vez la Fox parecía querer hacer las cosas bien contratando a Ridley Scott para el trabajo. Sus negativas llevaron a la major a, supongo, insistir a base de talonario y finalmente Scott aceptó el reto, que definitivamente serían dos precuelas. Cierto es que el Ridley Scott de hoy en día está lejos de la calidad demostrada en sus primeros tiempos (Alien. El 8º Pasajero, Blade Runner, etc), incluso lo está de su, para mí, última gran obra que fue Gladiator. No obstante, el creador de una de las especies alienígenas más mortíferas del cine, era y es a priori garantía de calidad por entender a la perfección al personaje y su historia tal como fue concebida desde el principio.


Ahora, en cambio, aparecen nubarrones en el horizonte, porque están habiendo desavenencias serias entre Scott y la Fox. El director ha pedido un presupuesto de 250 millones y total libertad para crear un film con calificación R, es decir, una película adulta. Sin embargo Twenty Century Fox no quiere dar semejante suma de dinero y desea que las precuelas sean para mayores de 13, aumentando así el rango de público asistente a las salas.

Lo del dinero se puede entender, habría que ajustar el presupuesto para contentar a ambas partes si fuera necesario. Pero lo que no encaja para nada y se suma a las múltiples decisiones estúpidas tomadas por la Fox durante la última década (o más), es que contraten a Ridley Scott para hacer una película para adolescentes, cuando para eso tienen a miles de ávidos directores noveles y no tan noveles esperando su oportunidad de crear su propio film de baja calidad tipo Alien vs. Predator. Cuando contrataron al director que inició la saga con un film acojonante, impecable, adulto y totalmente atemporal creí sinceramente que la major quería devolver a la saga su explendor, algo que sólo Ridley Scott y James Cameron supieron darle. La cruda realidad es que siguen en sus trece de hacer los movimientos más estúpidos, cuando saben que podrán de entrada abarcar a un mayor rango de público con una peli mucho más suave, pero a la larga será otro producto mediocre más que no recordará nadie 30 años después y del que sacarán escasos beneficios frente al original.

Sinceramente espero que Scott gane la batalla, porque para ver otro funesto film donde hayan Aliens de por medio y con un buen director desaprovechado, prefiero que no se haga y así no terminarán por hundir la saga del todo.

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