miércoles, 15 de diciembre de 2010

Déjame entrar de JOHN AJVIDE LINDQVIST.


Se las traen los apellidos del autor, joer.

Este libro viene a ser la base de la película sueca de igual nombre salida en 2008 y tambien del tempranísimo remake americano de idéntico título de este mismo año.

La premisa es sencilla, dentro de lo que cabe. Una misteriosa chica se muda a un barrio con su padre. En ese barrio vive el típico chico paria del colegio, con el que todos se meten y al que le gusta evadirse imaginando que mata a sus acosadores, coleccionista además de recortes de periódicos donde hablen de asesinos y asesinatos. Ambos estarán destinados a entenderse en una extraña relación tan ambigüa como oscura.

Es la primera vez que me pasa que al leer un libro con versión cinematográfica, me haya gustado más la película (la sueca, el remake aún no lo he visto). Y no es que el libro no me haya gustado, como suele pasar siempre contiene muchos más datos y más detalles que su homónimo en pantalla grande. Pero creo que el film consigue una atmósfera mucho más efectiva (más oscura y extrañamente opresiva) que la novela, aunque esta posee un tratamiento menos ligth y, por tanto, mucho más interesante. Ambas comparten, eso sí, el mismo tono de inocencia perversa. El libro, como digo, contiene muchas más cosas que el film y creo que eso logra que ambos formatos hayan dado una misma historia con dos prismas diferentes, ganando ambas su propia identidad. Hay casos en que eso no es necesariamente algo malo.

En definitiva, no es la novela del siglo, pero entretiene.

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1 comentario:

enrique dijo...

buena novela si señor