Los 80. La Década Que Marcó A Una Generación: WILLOW

Otro clásico entre los clásicos creado por George Lucas y dirigido por Ron Howard, con Val Kilmer de co-protagonista y un score magnífico de James Horner. Fue un fracaso comercial inexplicablemente, puesto que tenía todos los elemento para como mínimo alcanzar cotas más altas. Lo tiene todo: el guerrero, la chica, el aprendiz de mago enano, los miniguerreros, una niña destinada a restablecer la paz, hadas del bosque, perros-rata, dragón de 2 cabezas, bruja mala malísima, bruja buena buenísima... joer, si es que es un derroche de imaginación o si se prefiere, de recursos.

Según la profecía una niña nacerá para derrotar a la malvada reina y bruja Bavmorda. Para evitar eso, manda asesinar a todas las criaturas que nazcan en la fecha indicada (fíjate tú, como en La Biblia. Jejeje). Sin embargo la niña será salvada y acabará flotando sobre una "cuna" de ramas en un río. Elora llegará a manos de Willow, un granjero enano que ostenta el puesto de aprendíz de mago de su pueblo y se convertirá en el protector de la niña, por lo que parte en busca de ayuda en el mundo de los humanos y sólo encuentra a Macmardigan, un fanfarrón y mujeriego que perderá a la cría a manos de seres diminutos que desean protegerla. El destino los reúne para servir a la niña e incluso Macmardigan acabará cogiéndole un cariño especial, arriesgando por fin la vida por alguien que le importa.

Este tipo de historias eran las que hacían que antes el cine valiese la pena y rara vez salieses diciendo: me podía haber ahorrado el dinero. Willow está llena de escenas inolvidables como la de la bajada de montaña montado en escudo, el dragón de dos cabezas, la pelea final entre las 2 brujas (y que nada tiene que envidiarle a la de Saruman y Gandalf de El Señor De Los Anillos). Hay también momentos de humor de la mano de los pequeños y bravucones guerreros o el mismo Macmardigan y escenas de amor con ayudita del "polvo de los corazones rotos", que unirá al héroe con la hija de la villana (y que fue toda una sorpresa la primera vez). No sé, decir algo malo de Willow es prácticamente imposible.

Los efectos ópticos eran los típicos de la época, que hoy día cantan, pero así es la magia del cine y el encanto de estas películas. Además Willow fue segundo film en utilizar por primera vez efectos a ordenador. Aunque os resulte difícil creerlo, la escena en que Willow obra varias transformaciones seguidas sobre la bruja buena hasta convertirla en humana, se realizaron con los primeros CGI (la primera en utilizarlo fue EL Secreto De La Pirámide, cuando un caballero medieval de una vidriera cobra vida).

La partitura de James Horner es, con diferencia, una de las mejores del compositor y es que hasta la música del cine ha ido perdiendo calidad con los años y muchos se dedican a realizar trabajos muy parecidos a los ya aportados en otros films. Desde luego no es la norma general, puesto que las bandas sonoras son de lejos uno de los apartados más notables del cine actual y se han creado verdaderas maravillas que con el tiempo llegarán también a ser clásicos.

En definitiva, una peli de fantasía que perdura a través del tiempo sin perder frescura ni originalidad (y no me extraña nada, con la mísera competencia que existe hoy día). Willow perdurará siempre en el corazón y el recuerdo de aquellos que fuimos una vez niños y salimos del cine queriendo ser Macmardigan y vivir sus aventuras (como también hemos querido ser caballeros jedi, el rey arturo, james bond, superman... en fin, no hay límites. Jajaja).

Como último detalle decir que hace ya bastantes años se habló de una segunda parte que en principio se llamaría WILLOW. EL REGRESO DE BAVMORDA o algo así. Por el título ya podemos imaginar que lo que se dice ideas originales para otra no tenían y me alegro enormemente de que jamás la hicieran. WILLOW es una película redonda y no necesita más.


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