
Nos encontramos a finales del siglo XXI (al menos a esta aún le queda para que lleguemos a esas fechas, que hay otras que ponían los 90 y el principio del presente siglo como algo lejano y llenos de avances asombrosos). La Tierra lleva combatiendo con el planeta Dracón demasiados años. Nadie recuerda ya quién empezó la guerra (me apostaría lo que sea a que fuimos nosotros) y sin embargo el odio que se profesan
Una noche Davidge despertará sobresaltado al creer haber oído una nave. Sin embargo al salir del refugio no divisa nada. No obstante le dirá a Jerry que deben explorar el planeta en busca de un medio para salir de allí, pero misteriosamente el Drac se niega, con lo cual el piloto humano emprende el viaje solo. Al cabo de un tiempo encontrará una colonia de piratas mineros, que utilizan como mano de obra Dracs esclavizados. Para el invierno del planeta Davidge regresa al refugio y no le cuenta nada a su amigo sobre lo que ha visto. Para su sorpresa Jerry le muestra el por qué
Finalmente Jerry morirá en el parto y dejará solo a Davidge con el pequeño Drac, al que ha llamado Zammis y al que prometió llevar ante sus ascentros y recitar su linaje como es común en Dracón. Zammis crece más rápido que un humando y pronto comienza a hacer preguntas sobre sus diferencias físicas con su "tío" Davidge, pero a pesar de la explicación, el chico no entenderá porque no conoce nada más allá de aquel desolado planeta. Un día y como cualquier joven curioso irá en busca de los mineros, descubriendo que desgraciadamente no todos los humanos son como su tío. Davidge intentará salvarlo, pero recibirá un tiro y se le dará por muerto. Una patrulla de su antigüa base lo encontrará y descubrirán que aún vive. Una vez curado de sus heridas, Davidge robará una nave y volverá en busca de Zammis, liberándolo de sus captores, dando una lección a sus compañeros humanos sobre el amor y cumpliendo la promesa que un día le hizo a su amigo Jerry.
Sin duda, es una de las películas más complejas rodada jamás, con mucho trasfondo y además muy bien construída. Los efectos especiales están bastante bien para su época y la música es sencilla y de estilo muy electrónico. Uno de los mejores trabajos del alemán Wolfgang Petersen y otro de los films de calidad protagonizado por el entonces en alza Dennis Quaid (y siempre es un placer volver a verlo desde que regresó en El Vuelo Del Fénix y ya aparece con más frecuencia). Sin duda, otro clásico de los 80 que supera con creces muchas películas de hoy en día y que hizo disfrutar a un niño en su momento y hoy día me hace disfrutar como tal.
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2 comentarios:
Pues, aunque yo también era muy crío y apenas la recuerdo, sé que es una de las películas favoritas de mi madre.
Saludos...
Amigo esta pelicula es muy buena, ahora no salen peliculas tan buenas como esta es de verdad demasiado buena no me canso de verla cuando la dan voy a buscar si venden el DVD para tenerla pues el mensaje es muy profundo...
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