Mi Vida Es Una Ruina Y El Intercambio.

Como tenía pendiente post sobre la película de Clint Eastwood (la cual ví hace dos días) y me he visto la de Aaron Eckhart hoy, pues las comparto en uno sólo. Esta crisis... ya ahorramos hasta en lo que es gratis. En fin.

Antes que nada, estoy indignado con la repulsiva y engañosa manera de publicitar en España las películas. Cada vez es peor. No sólo han intentado con el cambio de título sin sentido de rigor (en realidad se titula Meet Bill) darle cierto parecido con una de esas comedias divertidísimas como es Esta casa es una ruina, sino que además le han puesto una frase que nada tiene que ver con la película: Su vida era apacible y monótona... ¡Hasta que apareció ella!. Visto así todos pensaréis que el protagonista conocerá a la chica de sus sueños y que le cambiará la vida, como suele ser habitual en las comedias románticas. ¡Error!. Ni siquiera se le puede calificar de comedia romántica. Un pequeño resumen del argumento sin desvelar nada significativo:

Bill es un hombre cansado de su vida. Trabaja en el banco de su suegro y su familia política no lo respeta. Come dulces y chocolatinas por la ansiedad, lo cual le ha hecho sacar tripa (sí, de verdad, ni protésis ni nada) y no se siente a gusto consigo mismo. Para rematarlo, descubre que su mujer le pone los cuernos, un detonante que lo llevará a cometer algunas locuras y pasar por varias fases para descubrirse a sí mismo. En ello no entra ninguna chica (Jessica Alba en este caso) para ayudarlo y darle su amor. Ella no es más que la "amiga" de un quinceañero al cual el protagonista ha de tutelar por imposición de su suegro y ese chico será realmente la persona más determinante en ese camino que emprende. Lo dicho, nada que ver con la promoción del cartel en España.

Al margen de todo ello, estamos ante una película bastante más seria de lo que anuncian. Posee humor, desde luego, pero más bien tirando hacia lo inteligente e incluso sobrio. Sin duda Aaron Eckhart es un actorazo, con un carisma notable en cada papel que aborda. Creo que a éste hombre un día de estos le darán un papel destacable y si no acaba con un Óscar, poco le faltará (su Harvey Dent/Dos Caras o su personaje de Gracias Por Fumar, son un ejemplo del potencial que posee. Al menos así lo veo yo).

Por tanto si esperáis la típica comedia romántica quitáoslo de la cabeza, porque saldréis decepcionados. En cambio, si os gusta este tipo de películas, mucho más profundas de lo que parecen a priori, os la recomiendo.

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Este año hemos tenido Eastwood por partida doble, con su última aparición frente a la cámara y su enésima tras ella. ¿Qué se puede decir de El Intercambio?. Pues que es otra película magnífica.

La protagonista de esta historia es una mujer soltera (sorprendente Angelina Jolie, actuando en vez de lucir palmito) que cría a su hijo sola y trabaja para salir adelante en la década de los 20. Un día, tras volver del trabajo, su hijo no estará y tendrá que esperar 24 horas para dar parte de su desaparición. Cuando por fin lo consigue, comenzará un tortuoso viaje de desesperación e incertidumbre hasta que un día recibe la visita de un oficial de policía y le dice que su hijo está vivo. Cuando va a buscarlo a la estación de tren el día convenido, con toda la prensa pendiente, se queda pálida al no reconocer al chico que tiene ante sí. El oficial insistirá en que el paso del tiempo y el estrés han hecho mella en ella y su hijo. Sin embargo como madre que sabe muy bien cómo es su hijo y creyendo firmemente en la buena voluntad de la policía, insistirá en que han cometido un error y que su hijo sigue desaparecido. El oficial por su parte no está dispuesto a admitir el error e insiste en la autenticidad de la identidad del niño, haciendo todo lo posible mediante médicos comprados y otro tipo de artimañas, llegando a extremos claramente fuera de la ley y haciéndole la vida imposible a la madre, la cuál sólo encontrará una mano amiga en forma de pastor presbiteriano metido en una cruzada para sacar a la luz la incompetencia y corrupción de la policía de Los Ángeles.

Como en toda película de Clint Eastwood, la sencillez y contundencia con la que trata cada tema es impecable. La fotografía, ambientación, vestuario, música... todo encaja como un reloj suizo para darnos otra muestra más del buen hacer de éste director. En cuanto a las actuaciones, todas muy correctas, pero lo que más llama la atención es lo que Angelina Jolie puede llegar a hacer si le dan los medios para ello. No es que de repente se haya convertido en la mejor actriz del momento, pero está claro que tampoco sirve sólo para enseñar su cuerpo, pegar tiros y poner morritos. Sin duda otro gran drama para la colección del ex-actor y otro tanto para su carrera como director. Recomendada sin reservas, desde luego.

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