Esta película realmente no sé si llegué a verla alguna vez, puesto que al visionarla no me ha venido ningún recuerdo de la misma, aparte de lo que haya podido ver publicitado en televisión, etc.
Un joven ladrón apodado "ratón", por ser extremadamente escurridizo, se fuga de las mazmorras en las que estaba preso. En su huída un caballero lo salvará y acogerá (u obligará, según se mire) para acompañarlo en su odisea personal. El caballero viaja con un halcón durante el día que, sospechosamente, desaparece por las noches junto con el hombre. En su lugar aparece una bella mujer y un lobo.
A pesar de la fama de esta película, considerada por bastante gente como de culto, a mí me ha parecido de lo más aburrida. Sus casi dos horas de duración son excesivas para una historia que bien podría contarse en mucho menos, agilizando la historia y haciéndola más amena, puesto que hay mucho metraje claramente sobrante. Sí es verdad que tiene sus virtudes, como los bellos parajes (ya sean reales o montados sobre el fondo) y algún que otro momento destacable. La historia en sí es original, tiene potencial y daba para algo mejor montado. De resto no he podido encontrar ese punto para considerarla siquiera una pieza a tener en cuenta, quitando esa mirada de una joven Michelle Pfeiffer, donde uno podría perderse sin problema.
Otro punto negro que le he visto ha sido la música totalmente fuera de lugar, la que aparece en los créditos iniciales, de sonidos ochenteros electrónicos típico de película policíaca de la época, con teclado incluído, que además se repite a lo largo y ancho del metraje no en pocas ocasiones. El resto de las piezas musicales son más acordes con la temática de la película, pero tampoco me han parecido destacable, o al menos no lo suficiente como para que se queden grabadas de alguna forma en la memoria.
En fin. Una película que encuentro algo sobrevalorada al llamarla de culto, que para mí no pasa de ser bastante pesada y en varios tramos aburrida.
2 comentarios:
A mi me encanto, pero claro es que casi todo lo que vi en los 80 me hizo mella.
Ahora con el tiempo se leven muchos fallos pero no puede ser objetivo. Es un clasico de la fantasia de mi infancia
Te entiendo perfectamente. A mí me pasa igual con otras películas que sí ví durante los 80 de crío, que aunque tengan fallos la marca que te dejaron entonces es imborrable. No es que no veas los defectos, sencillamente tienes la capacidad de pasarlos por alto y seguir disfrutándolas como un niño. Seguramente me pasaría igual con esta si la hubiera visto entonces. Pero ahora me ha sido imposible, me puede más el adulto crítico y aburrido, incapaz de disfrutarla como es debido. XD
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